Entramos en un Año Electoral, y hasta que no se definan las cosas, nadie quiere mover un dedo.
Y si nadie mueve un dedo, el Cangrejo Gaviotero, tan reactivo él, no puede cazar prienda. Si no se largan las candidaturas, si no se exponen las ideas, los planes y las promesas... ¿de qué nos vamos a reír, eh?
Este vacío humorístico es tremendo, peor incluso que el vacío de liderazgos. ¡¡Dirigentes del mundo!! ¡¡Ponéos en marcha y entreguen a cada paso la desopilancia de siempre!! ¡¡Los necesitamos!!
Mientras tanto, El Cangrejo Gaviotero está así quietito, "en construcción", viendo qué onda, expectante, a la espera, agazapado, escondido, hundido en el barro, el hambre y la miseria pero entendiendo que en la imagen y luz de su nombre se presiente su gloria... ¡¡mundial!!
EL CANGREJO EN CONSTRUCCION
Publicado por El Cangrejo Gaviotero en 3:56 p. m.
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