ANTE EL REGRESO A LA FUNCION PUBLICA DE MONICA GRIMBERG, EVACUAN EL PALACIO MUNICIPAL POR TEMOR A UNA EXPLOSION DEMOGRAFICA.

Es porque cuando se fue de la Secretaría de Desarrollo Humano y Social, la funcionaria había expresado: "Volveré y seré millones"

Escenas de pánico, corridas y tobillos doblados se vivieron en la sede comunal de Alsina 65 el pasado del Lunes 13 de Febrero, cuando el Dr. Daniel Fuertes (titular de Defensa Civil) ordenó evacuar el edificio ante la inminente amenaza de una explosión demográfica. La mañana había transcurrido tranquila y sin mayores renuncias, pero pasadas las 14:00 hs se supo oficialmente que la profesora Mónica Grimberg regresaba a la función pública como Secretaria de Gobierno del Intendente Rodolfo Lópes. Lo que en principio fue un simple comentario de oficina (al estilo "¿Viste que volvió la Que Te Jedi?. Mirá vos...."), con el paso de los minutos se fue transformando en una ola de rumores que, como un tsunami de correveidiles, inundó los pasillos de una turbia zozobra. El viento de los cotilleos avivó la alarma, que se propagó por todos los estamentos del Palacio Municipal como el fuego en la hojarasca. Alguien recordó las palabras de renuncia de la Profesora, que sonaron como una velada amenaza allá por Julio del 2005 (ver noticia aquí): "Volveré y seré millones", dijo en esa oportunidad.
Un funcionario comunal cuyo nombre no trascendió, fue el primero en percatarse de la peligrosa situación: "Si Mónica volvió y ahora es millones... ¡¡entonces no entramos todos!!". Fue el mismo Fuertes quien advirtió que se encontraba de frente a la mecha encendida de una inminente explosión demográfica: "Aquí adentro somos varios cientos y no alcanzan ni el café ni los baños. ¡¡Imaginensé si vienen millones!!" Calculó el riesgo sanitario que significa el aumento intempestivo de las deyecciones de tantos agentes municipales juntos. "El sistema de cloacas colapsaría"- vaticinó y aunque es imposible calcular la cantidad total de gas metano que pudieran desprender millares de Monicas Grimberes, estimó que la explosión que pudiera derivar de un sistema tan inestable "nos taparía de mierda hasta la rotonda de Cerri" (sic).
Vía telefónica, consultó de inmediato con el mismísimo Intendente Lópes, quien calificó la situación como "alarmante" y "reaccionaria", ordenando evacuar el Palacio Municipal y el Mundo de la Pizza, por las dudas.
Con el ulular de la sirena de fondo se vivieron las escenas de pánico, corridas y tobillos doblados que comentamos al principio. Sin embargo la calma regresó rápidamente, al percatarse los funcionarios que a esa hora eran cuatro gatos locos y que ya eran casi las tres de la tarde, momento por demás adecuado para rumbear pa’ las casas, a la pileta de un amigo o a la matiné del Cine Atlantic.

"¿ Y mañana ?"- se preguntaban algunos.
Señoras, señores: mañana será otro día.
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