EL CANGREJO GAVIOTERO EN CONTRA DE LA JUSTICIA: “Tras los allanamientos a mis oficinas, la Fiscalía no me devolvió la Commodore 64”

Así lo expresó el titular de este medio, el Lic. Andoni Klaus Arancibia (A.K.A.).
El secuestro del costoso equipamento retrasaría la edición de este blog.-

Como es de dominio público (si es que alguna de estas cuestiones puedan ser del dominio del público), el pasado 28 de Febrero el fiscal Gustavo Zorzano realizó una serie de allanamientos al Palacio Municipal, al departamento de Rodolfo Lopes y Mónica Grimberg (por separado... son dos departamentos), a un par de empresas anunciantes (y seguramente inocentes) y a las oficinas de la Editorial “Crustáceo” donde se publica el pasquín “El Cangrejo Gaviotero”. A la hora del mate con medias lunas, efectivos de la DDI local irrumpieron en la oficina de la firma y procedieron a secuestrar sin pedido de rescate una gran cantidad de valiosos elementos: tres potes de Glostora, un tarro de Toddy sabor frutilla, una gigantografía de Raúl Padovani, varios ejemplares de la revista “Antena” y el disco de “Primavera en Marte”, ese rojo con etiqueta amarilla que tenía la banda de sonido de “S.W.A.T.”.

Andoni Klaus Arancibia -Director de El Cangrejo Gaviotero - le expresó a El Cangrejo Gaviotero que “a mí no me molesta que me revisen los cajones, lo que me pone de la nuca es que me dejen todo desordenado y no cierren bien la puerta de la heladera.” Arancibia manifestó desconocer “por qué se realizaron los allanamientos, si yo estoy con la cuota alimentaria al día”, aunque admitió no estar extrañando porque su ex – esposa “es una yegua” (sic). Agregó que los efectivos “se llevaron cosas que no han devuelto, como la Commodore 64 con la cual yo actualizaba el blog y la bombachita de pluma de gaviota que usaba mi secretaria en los carnavales cangrejeros”.

Arancibia manifiesta creer en la Justicia, que es ciega, pero lenta. “En su momento daré un comunicado oficial, pero no antes de salir de mi estupor” dice. “Siempre tuve un compromiso profundo con la verdad, como cuando en Enero pasado le dije a mi sobrino que los Reyes eran los padres. Mi cuñada casi me mata, pero yo soy periodista y el pibe cumplía dieciocho”. Agregó que antes de hablar aguardaría a que se esclarezcan los hechos investigados o -mejor aún- a que el Concejo Deliberante decida qué hacer ante la grave crisis institucional que atraviesa la ciudad y que la atraviesa bien al medio. “Esperar a que el Concejo resuelva alguna cuestión me dará tiempo para acomodar documentos, truchar facturas, destruir pruebas, concretar nuevos ilícitos... envejecer... ver crecer a mis nietos... acompañarlos en sus primeros ilícitos...en fin: tendré tiempo para seguir con mi vida normal. Total... ¡¡ no me va a pasar nada !!”

Concluyó manifestando que “ojalá que todo lo que esté pasando no sea a causa de la interna que hay con la revista Familia Cooperativa” y que no se dejará doblegar por los procedimientos de la Fiscalía, a los que calificó de “jurídicos” y “reaccionarios”.-
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